Enviado por: Yanelly lora
Hay momentos
Hay momentos que me encuentro triste y solo en mi camino....
hasta que este duro destino me arrima a tu corazón
el que me da la ocasión de alegrarme y consigo
estremecer de emoción porque te tengo conmigo...
Enviado por: Carlos Daniel Britos, Buenos Aires, ARGENTINA
Anoche brilló una estrella
Lastima que el amor no le puede corresponder a ella
ni el amor a mi
se que anoche brillo una estrella y no se cuanto tiempo su brillo dure en mi
he lastimado un corazon, no tuve la realidad de la razon
y ahora
pago con desprecios en la busqueda de un amor
las flores más hermosas de un jardin tiene un parecido a ti,
tus ojos de un tierno colibri me hacen pensar mucho en ti
Enviado por: Cesar Alejandro Alvarez Larios
El verdadero amor
Los que hemos conocido el verdadero amor
sabemos que no se olvida,
se lleva dentro hasta el fin de nuestras vidas,
se intenta esconder en el alma,
se pretende camuflar con la rutina,
se guarda en lo profundo del corazon,
pero jamas se olvida.
Los que hemos conocido el verdadero amor,
sabemos que no se olvida,
recuerdo intenso y eterno en nuestra vida,
estrujando nuestras entranias ante cada melodia,
entibiando nuestras almas deseosas de melancolia,
suspirando con esperanza su reencuentro algun dia,
bajo la luna mas brillante aun en la noche mas fria.
Los que hemos conocido el verdadero amor,
sabemos que no se olvida,
solo logramos ocultarlo en el camino de nuestra vida,
intentando no ser concientes del vacio por no tenerte, vida mia!
Enviado por: Yeremy
Amor, procuro olvidarte
Anoche te pensé, te extrañé y te amé,
Marcando en la pared tu nombre
sin saber que tu estabas del otro lado
pasando la frontera del sueño
y yo solo arrojado a todos esos momentos felices
Procurando encontrar mi cabeza en un baul de retazos
Revivo en silencio lagrimoso
tus recuerdos enmudecidos en un profundo silencio
el romance que nunca surgió entre tu y yo
todos sin excepción reclaman algo o a alguien
y yo no soy la excepcion
Enviado por: Tomás Pereyra, Perú
La primera y última vez
La primera y última vez
Era un camino de piedras que se dejaban besar por las olas casi muertas.
Lo caminaba tomando tu mano, eso daba seguridad a lo inseguro.
Mientras te despojabas de tus vestimentas de mis miedos deseaba esconderme.
Ya no había piedras de obstáculos lo que la mente construía, esos si eran obstáculos.
Testigos tendríamos la inmensidad de un mar con los ires y venires de su sabana salada;
adjunto un cielo acompañado de un sol que ante el calor de vuestros cuerpos debía reconocer
que era sólo hielo; Nos besamos como si fuera la primera vez
y tan inolvidable como la última vez que sería.
Esta vez tu voz era tu respiración, tu guitarra era el tocar de la olas en la orilla;
si eso era cantar en ese instante realmente ese día también canté esa canción.
Tus labios succionaban a los míos como si desearas tomarme en un sorbo,
tus manos no necesitaban permiso a mis palabras que te decían que no
para tocar lugares de explosión. Lo que nuestros cuerpos hacían,
era la realización de lo que antes ya había hecho la mente.
Ya no había marcha atrás o sucedía o simplemente ocurría…
era un hecho, te adentraste en el lecho de mí intimidad
y yo te tomaba para que te hundieras en un mar
de lava ardiente que brotaba del volcán de mi ser.
Fue mi cuerpo abrazado al tuyo quien murió con un deseo
para nacer al mismo tiempo pero esta vez en una cuna bañada
de los más maravillosos sentimientos. Si sólo deseo fue tu sentimiento fue lógico,
después tu remordimiento. Fue lógico que la primera fuera la última vez…
y que esa vez perdurara para siempre.
Enviado por: Virginia Isabel Zambrano Avendaño, Cartagena, Colombia